El aguacate es de origen mexicano, como muchas otras frutas y verduras que enriquecieron la cocina europea. Sin embargo no ha tenido gran predicamento hasta época reciente, sin embargo, gracias a su versatilidad, originalidad gustativa y a la cantidad de beneficios que tiene su consumo, se ha impuesto definitivamente en la cocina internacional.
El nombre “aguacate” es una palabra azteca que significa testículo (en alusión a su forma), también se lo llama avocado (en inglés) o palta (en varios países de Sudamérica). Su nombre científico es Persea Americana.
El consumo estival de esta fruta es muy idóneo por enriquecer fundamentalmente ensaladas y platos fríos. No obstante hay que desmontar algunos falsos mitos gracias a sus ventajas y queremos comentarte algunas de sus muchas ventajas y aplicaciones que seguramente ni te imaginabas que existían.
Existe un concepto básicamente erróneo que sostiene que esta fruta al tener un alto contenido oléico y ofrecer una consistencia untosa resulta perjudicial para dietas de adelgazamiento. Pues eso no es cierto: En primer lugar es una fruta rica en fibras que facilitan el tránsito intestital. Además exhaustivos estudios demuestran que una parte importante de dichas grasas son monoinsaturadas. Esto es óleos cardio-saludables reducen el colesterol malo (LDL), aumentando paralelamente los índices del bueno (HDL).
El aguacate desde un punto de vista dietético se incluye entre las listas de los diez alimentos más saludables del mundo.
Por esta razón a quienes tienen problemas cardiovasculares derivados del colesterol alto se les recomienda consumir aguacates de manera controlada y bajo la supervisión de un profesional.
También es un importante alimento que debe estar presente en la dieta de los deportistas, ya que sus grasas son fácilmente transformables y se benefician directamente de su consumo obteniendo un plus de energía y estabilizando el ritmo cardíaco.
Si se mantiene una vida sedentaria o se está de vacaciones con pocas ganas de moverse en plan “relax total”, resulta un complemento alimenticio muy favorecedor pues tiene un importante porcentaje del famoso aceite de Omega 3, un antioxidante sumamente eficaz.
Los aguacates se usan como antinflamatorio y para la artritis (pues contienen mucha vitamina E), como elevadores del sistema inmunitario (por su alto porcentaje de carotenoides), para prevenir el envejecimiento y para paliar los efectos de la edad y del sol en la piel y el cabello (por el colágeno que contienen).
Pero la sorpresa es que también se puede usar su semilla. Gracias a los flavoniodes que la componen ayuda a detener el crecimiento de tumores, sus compuestos fenólicos previenen infecciones y úlceras intestinales y su aceite es excepcional para que el cabello recupere fuerza y brillo y para prevenir la caspa.