Sería ocioso extenderse sobre los beneficios de una fruta tan extendida y popular como la naranja, apreciada en todo el mundo, tanto por su sabroso sabor como por las propiedades que aporta a una dieta equilibrada. Comprar naranjas es comprar directamente una fuente de salud importante por sus vitaminas, especialmente la C, así como por los aminoácidos, potasio, hierro, calcio o sodio.
Están demostradas sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e incluso anticancerígenas y se sabe que resultan útiles para mantener bajo control el colesterol y asegurar un funcionamiento correcto de nuestro sistema cardiovascular. Por si fuera poco, promueven la pérdida de peso por su índice de fibra, mantienen la piel en un estado saludable, protege contra las infecciones y mantiene unos huesos y dientes saludables.
Pero, se desconocen los beneficios de su cáscara. Es habitual comprar naranjas para comernos la pulpa, o exprimir su jugo y luego tirar estas cáscaras, perdiendo un elemento valioso para la salud, la alimentación y la belleza.
La cáscara de naranja, utilizada en infusión, favorece el proceso digestivo por sus propiedades antiinflamatorias, aliviando los problemas de estómago e intestinales. Además, al ser rica en antioxidantes naturales favorece el sistema inmunológico y actúa de manera muy beneficiosa en el combate contras las infecciones. Además, la hespetidina que contiene, un tipo de flavonoide, reduce la grasa en sangre, ayudando en la regulación del colesterol.
Porque, además, hay estudios científicos que aseguran que es en la piel, precisamente, donde se encuentran muchos de los componentes más beneficiosos de está popular fruta. Lógicamente, para utilizar la cáscara lo ideal es elegir naranjas orgánicas, sin herbicidas y pesticidas. Incluso así, hay un método natural para eliminar esos posibles restos como es lavar las naranjas con una cucharada de jugo de limón y otra de vinagre disuelta en una taza de agua.
A los beneficios clásicos para la salud mencionados, debemos añadir algunas propiedades de la cáscara de la naranja que han sido descubiertas gracias a investigaciones científicas más avanzadas. Por ejemplo, se sabe que los flavonoides contenido en su piel ayudan al funcionamiento más eficiente del antioxidante natural que es la vitamina C, con lo cual retardan el crecimiento de células cancerosas en la piel. Igualmente, se ha observado que dos compuestos presentes en la cáscara pueden inhibir el crecimiento del cáncer de pulmón y que preparada como una goma de mascar especial, elimina la nicotina del organismo.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, la cáscara de naranja se ha mostrado eficaz en los cuidados de belleza, utilizándose como exfoliante de la piel para eliminar las células muertas y las espinillas, para reducir las manchas oscuras de la piel y para combatir el acné. A nivel casero, sirve como ambientador natural y como repelente de mosquitos. Indudablemente, todo esto supone un gran incentivo para comprar naranjas bío, aprovechándolas por completo y no tirar nada de ellas.